jueves, 21 de junio de 2007

PYME Y GESTION AMBIENTAL

Carlos Mora Vanegas
RESUMEN
Una de las grandes responsabilidades social de las pymes, específicamente, las venezolanas nuestro interés, es comprometerse en que no se deteriore, contamine el entorno en donde se desenvuelven, aspecto que ha dejado mucho que decir , pues es muy sabido que tal responsabilidad poco se cumple a pesar de existir una ley, reglamento que demanda el cumplimiento de ello.
En el presente artículos nos adentramos en resaltar la importancia del rol de la pyme en hacer que esto sea una realidad que garantice protección al medio ambiente, salud,
ASPECTOS BASICOS, ANÁLISIS
Nuestras líneas de investigaciones concerniente al rol de las Pyme en el país, su participación, su desempeño, nos conlleva a resaltar la importancia de que la gerencia encargada de su operatividad se compenetre más en hacer cumplir su responsabilidad de no contaminar el ambiente, tanto en el entorno donde operan como en el propio seno de la empresa.
Afortunadamente gracias a la intervención del estado, a las exigencias de las comunidades, a la enseñanza que imparten algunas universidades al respecto, la conservación del medio ambiente y la protección ambiental ha tomado gran importancia en el medio empresarial, actualmente ya nadie pone en discusión la aplicación de políticas y programas ambientales en el desarrollo de actividades pertenecientes a las pequeñas industrias (PYME), y consideran la protección ambiental como factor esencial para el desarrollo de las futuras generaciones.
El sector productivo mundial tiene en la innovación tecnológica una herramienta de inestimable valor para mejorar conjuntamente los aspectos financiero y ambiental de sus negocios de manera de situar el desarrollo económico dentro de un marco global ambiental. El surgimiento de este nuevo paradigma tecno-productivo, asigna a los aspectos de gestión, incluida la ambiental, una importancia especial. Dentro de este panorama aparecen sectores internacionales, como los entes financiadores de los programas de ajuste estructural, ejerciendo influencia sobre las naciones en la definición y ejecución de políticas en diferentes ámbitos, siendo el ámbito de convergencia el ambiental. La creciente influencia de esta variable (entiéndase como la necesidad de desarrollar una actividad productiva que minimice los impactos sobre el ambiente y la salud) ha generado enorme impacto sobre la actividad industrial.
Se puede notar, que la variable ambiental no se escapa de la realidad económica y cada vez son más las empresas que dentro de sus políticas establecen medidas y mecanismos que minimicen el impacto ambiental provocado en su mayoría por sus procesos de producción, donde la contaminación puede variar dependiendo de la especialidad de la empresa, en el análisis realizado por Elizabeth Ortega “Desempeño ambiental en los sectores conexos a la industria petrolera en Venezuela” hace referencia a cada uno de los sectores en materia ambiental, afirma que una empresa de manufactura es responsable directamente del impacto que generan sus actividades sobre el medio ambiente, mientras que las empresas de consultoría cumplen el papel de apoyo a las actividades de producción y manufactura, la responsabilidad es compartida pero igual de importante. En el caso de las empresas de servicio en campo la condición puede ser doble, de responsables directos o de apoyo.
Por esto, en el caso de las empresas de manufactura, es posible llegar a un análisis más detallado de su desempeño ambiental donde el cúmulo de información se refiere exclusivamente a las propias actividades de la empresa.
En el caso de las empresas de consultoría e ingeniería y construcción y servicio en campo el número de variables que permiten calificar su desempeño ambiental, es menor que en manufactura, debido a que gran parte de la información recogida se refiere a las actividades de sus clientes.
Como es sabido en Venezuela existe una Ley Penal del Ambiente, con su respectivo Reglamento, es decir, surgió un compendio de normas ambientales que han estimulado la planificación ambiental al interior de las empresas mediante la elaboración y presentación de planes de manejo o estudios de impacto ambiental ante las entidades competentes. Sin embargo, no son escasas las oportunidades en las que estos documentos se han quedado en letra muerta, siendo utilizados solamente con el fin de obtener la licencia ambiental para el inicio de las actividades de un proyecto.
En consecuencia, es urgente que las empresas promuevan acciones encaminadas a adelantar procesos de gestión ambiental, ya que ésta no es una responsabilidad exclusiva de las autoridades ambientales competentes, sino que es un compromiso de todos los actores económicos, sociales y políticos que inciden en la problemática, sabiendo que dicha gestión debe estar encaminada al mejoramiento de la calidad de vida de todos los ciudadanos, a la conservación de los recursos naturales y a la atenuación de los daños al medio ambiente.
Las autoridades ambientales poseen los mecanismos necesarios y suficientes para procurar que las empresas cumplan con la normatividad existente, pero la autorregulación del consumo de recursos naturales por parte de las mismas empresas, llegará a ser, con seguridad, un instrumento más eficiente para la sociedad en general que lo que pueden llegar a ser las normas, el control y las sanciones económicas por parte del estado.
No cabe la menor duda, que la gestión ambiental empresarial ofrece entre sus muchas ventajas el cumplimiento de las normas y la ejecución de políticas y procedimientos que permitan alcanzar la eficiencia en los procesos productivos, con base en la identificación, valoración y prevención de efectos ambientales negativos, lo cual significa un avance en la cuantificación y el uso eficiente de los recursos naturales además del mejoramiento en las relaciones de la empresa con la autoridad ambiental y lo que es más importante, con las comunidades afectadas que cada día exigen más al estado y a las empresas el control y monitoreo ambiental de las mismas.
Igualmente, el proceso de gestión ambiental se reflejará en una disminución de los costos de los insumos relacionados con los recursos naturales y un aumento favorable de la opinión pública que día a día está más inclinada a consumir alimentos y productos de empresas comprometidas con el cuidado del medio ambiente. El programa de Gerencia de la calidad y productividad del Área de postgrado de Faces de la Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela, proporciona a sus participantes la necesidad de cumplir con esta responsabilidad social, comprometiéndose que la gerencia de las empresas donde operan estén atentas en todo lo concerniente a contaminación, en lo que pueda afectar el entorno, tanto social, como interno. Se analiza, las repercusiones, los efectos, causas que generan los procesos operativos, en pro de la conquista de la calidad y productividad, con el debido cuidado de evitar daños al entorno, al medio ambiente, concretamente se les proporciona los conocimientos básicos para garantizar una buena gestión ambiental. Los resultados hasta el momento han sido positivos, por las empresas donde laboran han tomado más responsabilidad de este compromiso

www.camova.com.

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